Los lunes se han caracterizado por ser el día en que la transición termina en la noche. Lo último que suelo hacer los domingos es tocar e incluso estudiar lectura antes de dormir, además de tiempo en la mañana. Pero es el día también de los ensayos con la banda antes Madman Circus, que es totalmente libre y relajante. El lunes además de las clases de solfeo, trabajo, clase de contrabajo, francés y futbol, es un día que pone a funcionar todo tremendamente y me encanta al igual que otros días de trabajo musical (todos). El caminar (últimamente frustrante por mi lesión) escuchando buena música y leer en el viaje de autobús y hasta estudiar solfeo (cuando por fortuna no se excedieron con el volumen). Ahora después de tratar de entender mejor a Vivaldi y algo de jazz para cerrar.
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