Ha pasado tiempo desde la última entrada y muchas situaciones. Es difícil enfrentarse a todas aquellas cosas que uno no quiere escribir, si es mejor callar a sincerar en el momento en que uno se siente más vulnerable mejor ocultar, pero esa misma actitud colapsa, no todo puede ser malo. Una gran invitación para tocar en el recital fue al igual que la anterior una pesadilla entre la preparación y el recital, errores en logística, se pagaron muy caros pero ya pasó. La música es por sí misma una motivación, como un ser que se alimenta a sí mismo y a veces esos conceptos se nublan ante las situaciones. Existe afortunadamente un nuevo camino...
