lunes, 31 de octubre de 2011

.::Phones::.

Ni el momento? ni el lugar? Talvez, pero pasado ya tanto tiempo uno debe ser consiente de que no hay momento ni mal lugar para plasmar. La música no es precisamente un refugio, un lugar aislado, una fortaleza de todo lo demás que nos está rodeando, no es una escapatoria, ni una fuga, ni un atajo, no solo se resume en un alimento espiritual (y también un alimento físico), una catarsis, un arte o una expresión sonora, su propio silencio me retumba fuerte entre las manos. Acompañado de todo esto las vibraciones fétidas que llegan alrededor uno debe luchar por mantenerse en pié, al pié de lo que somos y no permitir que la basura externa afecte nuestro temple, un mundo mejor amerita no permitirlo. Los audífonos con los que comúnmente paso tanto en la escuela como en el trabajo no son un medio para ser aislado sino que en realidad no puedo negar los placeres que me proporciona escuchar música (tanto como tocar, tanto como componer). El fin de semana terminó, el horario cambió y la calibración personal se ajustó en un modo distinto, la lucha interna fué intensa pero se alzó la luz, la razón y la pasión necesaria, un nuevo comienzo, tantas ideas, tantas preguntas, tanto.

Tanto... tanto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

... no dejes de escribir :D ...