Comienza un nuevo año y me encuentro tal cual como una hoja en blanco lista para ser llenada por cualquier cosa que el tiempo me permita siendo ocupado. Antes de realmente comenzar a escribir esto y tal vez, de pensarlo me encontraba haciendo labores domésticas en casa de mis padres ya que me quedé aquí durante sus vacaciones, fue agradable ver Día de la Independencia en la TV mientras fregaba los platos, ya que se que es una película de propaganda americana ("Los americanos quieren organizar un ataque mundial - ya era hora, ¿qué quieren hacer?") es una película que me divierte desde pequeño y aun con lo unidimensional de los personajes, los recuerdo perfectamente y el cliché es tan idealista que cumple con el sentido de ficción que una película dominguera debe tener, claro falta mencionar que tengo en la cabeza casi todos los diálogos y los efectos especiales con una visión casi infantil recuerdo antes de que suceda. Ya terminando el preámbulo nostálgico de una película, creo que este comienzo es algo turbio, la música como siempre marcará muchas pautas a cada cosa que se desarrolle en el año y viceversa, es inevitable pensar que la estadía en la casa en la que habito con mis amigos influye hasta para estudiar, cosa que tiene que mejorar mucho este año también considerando que estoy dispuesto a aprender contrabajo de nuevo. Pero sí, una traba enorme de los últimos meses, los problemas de sueño se han vuelto un trago muy amargo para mis noches, pesadillas sin parar, sueños angustiosos, despertar a cada momento y mi insistente sueño ligero no me permite descansar naturalmente, ¿porqué es? un círculo vicioso entre el cansancio, la tensión de cada día, la presión de tocar en muchas ocasiones, la melancolía y la tristeza de sobrellevar un nihilismo moderado que permitir surgir la creatividad y el enfoque del ocio para volverlo un proyecto de vida musical y artístico y no lo real de estos días, entre enojos y dolores de estómago la creatividad suele tener tal vez de los peores baches de mi vida, ausentes de risa, sueños apagados, días en la penumbra y noches consientes pero paralizadas. Aun así me he tomado tiempo para reír, jugar y escuchar, tratar de que esa neblina no ciegue el camino del cual depende mi futuro, mi vida y esos sueños que han costado sacrificios importantes. Ahora se espera que los intrusos salgan pronto o se vean menos. Hay mucho porqué sonreir solo quiero recuperar el sueño.
Paz...
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